El único pero es el fotógrafo que os inmortalizó a los cuatro. Tendríais que haberle dado un buen "palaso" a él y a los sureños que le acompañaban.

PD: Tío Bob, no lo dejes más, que están subiendo de precio cada año. ¡Hazte ya con una candy para convertirte en un auténtico viciado retromolón!
