MIentras le doy de vez en cuando a Aeterna Noctis (se me hace cuesta arriba seguir, no por la dificultad si no por ser dos tipos de juegos distintos en uno y no acaba de funcionar del todo) he querido tachar algunos clásicos pendientes en la recámara. Dragon Blaze por ejemplo está muy bien valorado entre los de Psyco pero en mi opinión es bastante pero que Strikers 1945II. Además hay un momento en el que la curva de dificultad se dispara.

El bastugun lo quería jugar por la importancia que tiene en el género. Sin estar mal, me ha parecido mejorable y por ejemplo el super XYX es una versión más moderna y jugable del juego.

El que me ha parecido diferente, y tras tantos años lo sigue siendo, es Battle Baregga. Los gráficos tienen un tono oscuro diferente y luego están las balas tipo fusil de la primera guerra mundial. La música está muy bien y la jugabilidad tremenda. El único pero es que hacia el final la dificultad es brutal.

Buena selección, estás hecho un gourmet.

Dragon Blaze es muy preciosista y con una genial ambientación, aunque yo prefiero también Strikers 1945 II.

Batsugun es un titulazo, el canto del cisne de Toaplan y padre de los bullet hell, a mi me chifla. XYX me parece un gran título pero creo no llega a su nivel ni de lejos.

En cuanto a Battle Garegga... Siempre he pensado que es un juego muy sobrevalorado, cierto es que nunca he sido fan de Yagawa, pero me gustan más sus Bakraid o Batrider. Para mí su mejor obra es Muchi Muchi Pork. Por eso aunque Garegga me parece un gran juego, no acabo de entender lo endiosado que está.

Shootemalf no descansa, que piloto si señor

Battle Garegga es un Yagawa style de manual jaaj. No se que tiene este señor que no me engancha. El juego me gusta pero me da mucha pereza meterme con el en serio. Sobre el Muchi... pues no se si diría que es el mejor pero si el más histerico jaaja.

Batsugun: justamente durante el receso picotee la versión normal y rejugué la special un poco. Todavía me sigue pareciendo un juego brutal, adictivo y sobretodo Toaplan. Este juego siempre tendrá un rinconcito en mi corazón porque la mejor partida la casqué en un Taito Hey en Akihabara

Dragon Blaze: ni idea, no lo he juado